miércoles, 23 de abril de 2008

La Democracia

La Democracia
La Renuncia convertida en Arte

(por El Hombre Guillotina)

Esa ponzoña global, ese extraño artificio mediante el cual el privilegio que desemboca en uno es aplaudido por todos, es, amigos, la Democracia… se nos ha hecho creer que ese “crisol de libertades”, ese “ejercicio del poder del pueblo sobre sí mismo”, se aplica, paradójica, pero inexcusablemente, cuando enajenamos nuestra propia Voluntad y se la cedemos a otro u otros -la minoría selecta correspondiente-. Y por eso funciona tan “bien” el sistema parlamentario, es el primer caso en que se consigue que los derechos colectivos, que aparentemente emanan del pueblo, sufran una bifurcación y acaben convergiendo en el líder y sus adláteres.

Esto es la “democracia”, es el sistema que con más “habilidad” ha estipulado que el “bien común” trascurre por el inevitable curso del “bien de unos pocos”, y que la capacidad de elegir del pueblo se corrobora, precisamente, mediante la renuncia y dejación de la misma, cediéndola, inevitablemente, a individuos más “capacitados” (¿observan alguna diferencia con la aristocracia, la oligarquía, la teocracia, la tecnocracia, o el despotismo ilustrado?)… en pocas palabras es esto lo que se nos dice: “Vuestra voluntad es sagrada, nunca podrá ser violada, mientras corresponda con la nuestra, porque en democracia el derecho a decidir significa que el gobierno, con su presidente a la cabeza, decide por todos vosotros; así que si queréis ser libres convertiros en nuestros esclavos ”… no es ninguna parodia, el derecho que proviene de terceros, el derecho “otorgado” poco tiene de derecho; el único derecho válido es el que tomamos y nos adjudicamos nosotros mismos (como decía Stirner), en esta democracia, sin embargo, intentan hacernos creer que la verdadera capacidad de decidir pasa, inexorablemente, por permitir que decidan por ti.

Y muchos son los ejemplos sobre los que podemos hablar: del fascismo en su vertiente “talk show” en Francia, esa mezcla que sabe conjugar el campo de concentración para los inmigrantes, con el aderezo de la “vida rosa” de un nuevo, y aún más hemorroico, Napoleón. Es esa la madre de las “Ideas Revolucionarias”, la misma que, cual Medea, asesina a sus “amados hijos”, solo que ahora además se deleita con otros prolegómenos, el coctel del que emana la quintaesencia del “genocidio”, como la exclusión, el hacinamiento y la segregación, todo ellos nuevos emblemas que hondearán orgullosamente junto a la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad.

Del “¡Viva mi Amo!” en formato Norteamericano, donde las mujeres y los afroamericanos podrán fantasear que respiran “libertad” verbi gracia a los privilegios que un solo individuo –con su correspondiente lobby- está dispuesto a atesorar y, por supuesto, a gozar en solitario, y todo ello debido a la credulidad popular… es como si una multitud de personas famélicas empezaran a hablar de que viven en la abundancia tan solo porque presenciarán como uno de ellos se da un atracón a su costa. Así, se hostigarán y acusarán de “Tíos Tom” o “Anti-feministas”, a todas aquellas personas que comprendan que la falacia de la “Tierra de la Libertad”, transita, inequívocamente, porque los parias y marginados sigan siendo los mismos, sin más salvedad que la de rendir homenaje y adorar obnubilados a los nuevos ornamentos del mismo “becerro de oro”.

También de la situación española: “Somos tan liberales como Holanda”, nos dicen, y les doy la razón, aquí también se persigue la indigencia como una grave falta al “buen gusto estético”, se hacen competiciones para ver qué gobierno ha expulsado o matado a más inmigrantes, y se habla de igualdad sexual, tanto de tendencia como genérica, tan solo porque las mujeres explotadas tienen ahora el consuelo de que hay más mujeres “ministras” (un consuelo sobre todo para la limpiadora de “rodillas peladas” que cobra sus “suculento” sueldo de 300 o con suerte 400 euros mensuales, o también para las mujeres asesinadas en loa de la gran cultura hispana, esa que rezaba “la maté porque era mía”), y a los homosexuales, discriminados, vilipendiados y execrados por la Sociedad les servirá de mucho que se les agarre como un trofeo fetichista y se tenga con ellos la deferencia de dejarles casarse, qué les importa que se les ahogue en el lodo de los estereotipos y los prejuicios, mientras tengan un papelucho todo ira mejor.

Del panorama suizo, ese pretendido “vergel de paz”, una realidad tan “idílica” que el gobierno de la ultraderecha podría moler los huesos de los inmigrantes para hacer harina sin que ello levantara internacionalmente la más mínima protesta. En el llamado “banco de Europa” siempre ha circulado el oro que, “gracias” al holocausto y al mito de la “neutralidad”, engordó las arcas de un gobierno pro-nazi; ahora el gobierno sigue con la mano derecha en alto, la diferencia es que ahora ese oro debe buscarlo en otras encías. Es esta la insignia de la “paz capitalista”, la forma más explícita de “Guerra Velada”.

O de Alemania, una hipócrita y falsa “calma chicha” que no representa más que un síntoma de la verdadera tempestad. Sus antecedentes, presente y futuro no pueden ser más diáfanos, es la más clara demostración de la “solidaridad burguesa” de la que nos hablaba Bakunin. Esa mediante la cual un empresario que se autodenomine de “izquierdas” estará más cerca de cualquier otro empresario de “derechas” que de todo aquel obrero que, como él, se considere de izquierdas. Es esta “solidaridad de clase” la que ha permitido el gobierno de la degradante y putrefacta socialdemocracia con el más vetusto bastión del conservadurismo y la reacción centro europeos. El mismo que ha hecho una entente “internacional” con sus colegas de poltrona, el mismo que se considera el “motor de Europa” gracias a que se nutre del mejor combustible, los fluidos vitales de los inmigrantes a los que explota para después, una vez agotadas sus energías, darles caza. Pero tranquilos, quién hace todo eso es una mujer, y eso se antoja como un consuelo, parece ser que las Thatcher, Indira Gandhi, Isabel II, también La Católica, y Báthory, no nos habían demostrado la capacidad homicida que todo individuo puede poner en práctica independientemente de estúpidas e insustanciales cuestiones “fisiológicas”.

Incluso de Argentina, víctima de una suerte de esquizofrenia inducida… ¿Qué hacer?, ¿Si se apoya al sector anti Kirchner se podría estar apoyando a los caciques y terratenientes de antaño?, ¿Pero si los atacamos podríamos estar dándoles oxígeno al sempiterno despotismo gubernamental?... no aprendemos; la consigna ha de ser una sola: ¡CONTRA TODOS! Asistimos a una pelea Entre el Capital y el Estado, o mejor dicho, entre capitalistas que manejan el gobierno y capitalistas que ambicionan conquistarlo, entre Capitalismo con garras gubernamentales que pretende expandirse hasta el campo y Capitalismo de garras privadas que trata de cercar su monopolio… se nos plantea qué armas tomar… Con arrogancia surge nuestra voz desde la condición plebeya que recorre nuestras venas, desde la muchedumbre gritamos: ¡CON NINGUNO!, recuperamos el bello: ¡QUE SE VAYAN TODOS!... Nom de Dieu, Somos Anarquistas, acaso esperaban otra cosa….

Presenciamos un duelo a navajazos en el que dos “chulos” se están jugando nuestras pertenencias, nuestras riquezas, nuestra libertad, que ellos, como los centuriones del Gólgota, se echan a suertes; Jesús pudo haberlos perdonado, pero nosotros no nos dejaremos crucificar.

Hay que transmitir la antinomia de que entre Capital y Estado nuestra decisión es clara: ¡Fuego purificador para ambos!

En la Argentina el capitalismo llegó a quebrar, como el crack del 29 (y las videncias marxianas no se cumplieron), todos robaban, bancos, estado, empresarios, y sin embargo, tal y como decía Bakunin, y aún a pesar del desplome, “la clase propietaria se negaba a perder sus privilegios; jamás abandonarían voluntariamente el poder”. El Capitalismo por los suelos, los ricos asustados y evadiendo divisas, la gente, los obreros, con el estómago vacío; se estaba presenciando la tan parangonada “crisis de subsistencia”… ¿Qué pasó con el poder? La clase política y las instituciones quedaban ahogadas en el desprestigio, el odio, la vergüenza, la humillación y el descrédito -más del que habían podido acumular en 200 años de historia- y sin embargo, se negaban a disolverse… esto nos demuestra que lo que posibilita una Revolución no es un proceso histórico o económico, sino la Voluntad generalizada de que esta se produzca… y la Voluntad se palpaba, pero su canalización era incierta, no obstante, las actividades espontáneas, la ocupación de fábricas, suponían una experiencia auto gestora no vista desde el 36 español (así de muerto quedaba el panorama después de la Guerra Civil)… y sin embargo, las sanguijuelas de la jerarquía pudieron volver, reproducirse en sus propias heces.

No obstante, en el imaginario quedó una semilla, pregúntale a cualquiera que no ostente clase alguna de poder, y desde Tierra del Fuego, a Chaco, desde Tucumán a Buenos Aires, a casi todos a quienes se les pregunte sobre los políticos, los gobiernos y los patronos te podrán decir: ¡Que se dejen de chamullos y se anden a cagar!

¿O no?

Pues es ese el sentimiento que debemos intentar que explote.

Hemos hablado en general de los Estados sobre los que tenemos más conocimiento, pero sabemos, a ciencia cierta, que la situación en otras latitudes no se distingue en nada. Las “Democracias” se tiñan de uno o de otro color, sean más discretas o más “bravuconas y chafarderas”, solo representan distintas lentes desde las que contemplar un mismo mal… un mal que ya es hora de erradicar por todos los medios a nuestro alcance; con tal de que estos no reproduzcan ni transcurran por los mismos cauces que tratamos de abolir, todos los métodos serán válidos.

Pues la alocución de Bellegarrigue no ha dejado de ser cierta: “No hay poder que no sea enemigo del pueblo, porque cualesquiera que sean las condiciones en las cuales se pone, cualquiera que sea el hombre que está investido de él, de cualquier modo como se lo llame, el poder es siempre el poder, es decir, el signo irrefutable de la abdicación de la soberanía del pueblo y la consagración de un dominio supremo.”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Llevaba tiempo buscando una critíca bien construida de la democracia representativa, por fin la he encontrado.

Un generoso lector y espero que merecedor de tu amistad,estudiante y asesino de ancianas usureras.